No cabe duda de que la pandemia mundial que hemos sufrido por culpa del coronavirus ha cambiado nuestros hábitos de vida. Y, entre todos esos cambios, también están incluidos los procesos de trabajo y relaciones laborales.

El presencialismo casi absoluto ha dado paso a un sistema en el que el teletrabajo se ha impuesto. La capacidad de trabajar desde casa o a distancia (fuera de la oficina, en cualquier caso) es ya una realidad y ha pasado a ser una demanda de muchos trabajadores. Un método híbrido combinando oficina con trabajo no presencial es lo que están pidiendo la mayoría de trabajadores para poder conciliar la vida personal y laboral y mejorar la eficacia y productividad en el trabajo.

Y, para lograr esto, es necesario crear un entorno de trabajo en el que esta nueva normalidad se desarrolle de forma natural, sin incidencias y de una manera sencilla e intuitiva para todos. Es aquí donde entra en escena la nueva plataforma desarrollada por Microsoft: Windows 365.

Se trata de un servicio en la nube que permite implantar el entorno de trabajo en Windows 10 u 11. Así, este está disponible desde cualquier dispositivo (ordenador de mesa, portátil, Tablet, móvil…) y se puede acceder a la misma interfaz tal y como la dejamos la última vez desde cualquiera de ellos. Este sistema está disponible tanto para trabajadores como para desarrolladores de software, por lo que podremos encontrar todas las herramientas, apps y programas que usamos actualmente.

A grandes rasgos, lo que busca Microsoft con este sistema es tener nuestro ordenador en la nube. Y esta característica le otorga al trabajador una flexibilidad extra para poder acceder a su puesto de trabajo desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo en el momento que se quiera.

Windows 365 pretende, esencialmente, que la herramienta sea sencilla para evitar provocar líos en los usuarios. Para eso cuenta con instrumentos de configuración según gustos de usuarios, así como otros como Azure Virtual Desktop, para poder gestionar elementos como la potencia de procesamiento, monitorizar el rendimiento de la nube para que todos los usuarios tengan la mejor experiencia, etc.

Los usuarios, al leer esto, verán que son todo ventajas. Pero también les asaltará la duda de la seguridad, pues de sobra sabemos que colgar información en la nube, sin más, puede ser peligroso. ¡No hay motivos para alarmarse! Microsoft ha incluido la arquitectura Cero Confianza para enfrentarse a cualquier problema de seguridad. A través de este sistema se puede controlar todos los accesos e inicios de sesión a través de procesos de verificación. También evalúa los riesgos de inicios de sesión y puede otorgar niveles de accesos a los diferentes administradores y usuarios.

Por tanto, con Windows 365 entramos en una nueva era en la que se facilitará el acceso al medio laboral sin depender 100% del entorno físico de trabajo (oficina) y en la que el trabajador podrá conectarse y acceder de manera segura a su interfaz de usuario desde cualquier dispositivo, en cualquier momento del día y desde donde desee.